miércoles, 23 de octubre de 2013

Cajas de Rapé


Esnifar rapé o tabaco en polvo es un hábito que se introduce en Europa con los viajes españoles y portugueses a las Américas. Tan singular costumbre se extendió con rapidez y, ya desde le siglo XVII, convirtió a las cajas destinadas a guardarlo en auténticas joyas. Elaboradas en madera tallada, marfil, esmaltes, carey, oro, plata o porcelana, esas preciosas cajitas fueron incluso una seña de identidad para la aristocracia dieciochesca. Hoy representan un objeto de colección codiciado y especial por las posibilidades que ofrecen.

caja de rapé
Caja de Rapé


caja de rapé
Caja de Rapé


El descubrimiento de este tipo de tabaco en América y su llegada a Europa supuso para las clases pudientes del momento toda una moda irresistible y en muchos casos relacionada con fines incluso terapéuticos. Fue durante el siglo XVIII cuando el rapé se convirtió, sin duda, en un hábito muy extendido entre los círculos aristocráticos europeos, ya que en aquellos años el aumento del precio del tabaco dejó su disfrute al alcance de unos pocos.

Pero el consumo del rapé no consistía sólo en esnifar sin más, este hábito conllevaba una serie de instrumentos donde la cajita o tabaquera de rapé se convirtió pronto en la máxima protagonista. Muchos de los caballeros o señoras que consumían rapé completaban el conjunto con un rallador, una cucharita para poder coger el polvo de la caja, filtros y hasta una pata de liebre para poder limpiarse la nariz después de haber esnifado el tabaco.

Estas cajas son muy apreciada por coleccionistas, entre otras cosas, por su pequeño tamaño, algo que permite que su almacenaje y exhibición sea fácil, y la variedad en cuanto a materiales y diseños que podemos encontrar en el mercado. Estas cajas originalmente eran de madera tallada, marfil, hierro, plata u oro. Durante el siglo XVIII, los ejemplares de plata y oro fueron a menudo decorados con atractivos esmaltados. También se fueron añadiendo materiales como el carey, el cristal de roca o algunas piedras preciosas. Según las necesidades de sus propietarios, los tamaños de estas cajas también variaban. Las destinadas al uso de las señoras solían ser más pequeñas que las de los caballeros para que su transporte fuera aún más sencillo en bolsillos o bolsos. Otros ejemplares más grandes se reservaban para ser colocados generalmente sobre una mesa en alguna estancia destacada de la casa.

La funcionalidad de estas cajas también es un requisito importante a tener en cuenta. Debían ser, además de bellos objetos, recipientes que mantuvieran el tabaco seco y en buenas condiciones para su consumo. La mayoría de estas cajas de tabaco tenían un bisagra colocada  en la parte exterior para evitar que el fino polvo de tabaco la obstruyera y se pueda así cerrar herméticamente.

Otro tipo de cajas especialmente interesante son las cajas con micromosaicos. Estos micromosaicos italianos, hechos y comprados en Roma por los viajeros del Gran Tour, eran después incluidos como elemento decorativo en las tapas de las cajas francesas o inglesas.

Las cajas en plata inglesa son también unas de las más especiales. Durante el siglo XVIII, en los talleres ingleses se perfeccionan las técnicas de cincelado y grabado en estas piezas con motivos decorativos tan característicos como los de castillos o abadías.

También son un reclamo muy apreciado por los compradores las piezas conmemorativas, algunas de grandes hazañas bélicas o de héroes que participaron en ellas. Algunos ejemplares americanos cumplen estas características y son una curiosa compra.


CONSEJOS DE COMPRA
  • Desconfíe de ejemplares con bisagras demasiado toscas e interiores o piezas que no cierren bien, pues podrían ser simples imitaciones.
  • Valore el estado de conservación de la misma, busque superficies limpias, sin arañazos ni abolladuras en el caso de las piezas metálicas.
  • Si la caja presenta decoración pintada, compruebe que el diseño no presente líneas duplicadas, ellas pueden indicar que realmente se trata de una impresión calcada con máquina y, por tanto, no sean ejemplares antiguos.
  • Compruebe que placas decorativas o dibujos no hayan sido tampoco añadidos con posterioridad, pues devaluará la pieza.


NO CONFUNDIR CON OTRAS CAJAS DE COLECCIÓN
  • Cajas de Lacre. Se trata de recipientes cilíndricos en oro con una tapa desmontable donde se colocaba el lacre. Algunas veces las bases estaban grabadas con el escudo de armas del propietario para poder así sellar una carta.
caja lacre
Caja de lacre


  • Boîte-à-Mouches. Ricamente decoradas y, en apariencia, similares a las cajas de rapé, en su interior contenían pequeños parches de diferentes formas que se aplicaban en la cara las señoras y los caballeros como decoración o incluso para ocultar algunas cicatrices causadas por la viruela.

Boîte-à-Mouches
Boîte-à-Mouches

  • Nécessaire. Término que se aplica a una pequeña caja destinada a contener pequeños instrumentos de costura u objetos destinados al aseo personal, como tijeras, pinzas, navajas plegadas y hasta palillos de dientes.
Nécessaire

Nécessaire
Nécessaire


  • Boîte-à-Rouge. Solían presentar en la tapa interior un espejo empotrado y un pequeño cepillo para aplicar colorete.

Boîte-à-Rouge
Boîte-à-Rouge



    Por último os dejo una interesante enlace que cuanto menos o puede resultar curioso: Las cajitas de rapé y su relación con echar un polvo...


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